Extraño...

Hablando con las mujeres trabajadoras sexuales, acercandonos especialmente las que viven en la calle; nos damos cuenta que tan frágil es la vida humana.

La mayoría de estas mujeres fueron en otros tiempos, las más deseadas, las más buscadas, tuvieron dinero y estabilidad, y sin embargo, hoy en día duermen en un cartón en la calle.
Qué les hizo falta? o es más bien que les sobraron cosas?
Lo cierto es que aún y si hoy las vemos, andrajosas e inclusive cruzamos la calle al encontrarnoslas, ellas fueron en sus épocas de gloria; igual de jovenes e igual de esperanzadas que cualquier persona joven.

Es extraño darse cuenta, que tienen hijos y muchas personas que las quieren y aún así viven en las peores condiciones, que nosotros desde nuestra perspectiva de clase media, podemos imaginar.
Viven realmente mal? Quieren estar ahí? Quieren salir?

Es extraño descubrir lo cercanas que estan estas mujeres a nuestras realidades a pesar de que nos empeñamos en hacer la diferenciación.

Son estas las personas que nos recuerdan que toda la vida puede cambiar en un descuido, que todo lo que soñamos puede desvanecerse. Estas mujeres caminan por las calles como una sombra de tiempos pasados, recordándo con nostalgia, aquellas épocas en las que podían venderse al mejor precio, aquellos años en que la vida parecía no acabarse.